La potencialidad de la economía colaborativa va mucho más
allá de lo que podemos imaginar. No se trata de una promesa de futuro sino que,
en muchos aspectos, las plataformas son una realidad que ya se utiliza en el
día a día por los ciudadanos, como se muestra en la entrevista al usuario de
una de ellas, Javier Marín, que es asiduo de BlaBlaCar y, como se puede
comprobar, está más que satisfecho.
José María Hidalgo, profesional de la informática, aporta
interesantes reflexiones que superan ampliamente las fronteras de su sector,
para adentrarse en la verdadera razón de ser de las plataformas, que, en su
opinión, deberían huir, en contra de la tendencia que se puede apreciar, de
fines crematísticos. Su visión confirma que cualquier acercamiento a la
economía colaborativa debe acometerse partiendo de varias disciplinas.
Ignacio Gomá, abogado buen conocedor de las monedas
virtuales, sus potencialidades y su problemática, se inclina por un mundo en el
que las monedas emitidas por los bancos centrales compartirán protagonismo con
las monedas virtuales, de las que Bitcoin no es más que una entre otras 800.
Las monedas virtuales habrán superado la prueba crucial cuando sean, sin
oscilaciones excesivas, una auténtica reserva de valor. Pero la base del
sistema de estas monedas, que es el “blockchain”, tiene capacidad para ser útil
en muchos otros ámbitos distintos del estrictamente “monetario”.
En la entrevista a Enrique Fernández Albarracín, que es
Socio Responsable de Regulación Financiera de EY España, se trata sobre las
tendencias de la innovación en el ámbito de la prestación de los servicios
financieros. La crisis bancaria y el deterioro de la reputación de las
entidades financieras tradicionales ha propiciado que surjan las denominadas
empresas “Fintech”, lo que, unido a la posibilidad de tratar ingentes
cantidades de datos y predecir tendencias en base a dicho tratamiento, alterará
la preeminencia de los bancos tradicionales y de los servicios que han venido
prestando últimamente. Especialmente relevante nos ha parecido su reflexión,
que compartimos, en cuanto a la necesidad de que Europa disponga cuanto antes
de un sistema financiero sólido que le permita competir, en igualdad de
condiciones, con los de otras áreas pujantes del planeta.
Francisco Pertíñez, profesor de Derecho Civil en la Facultad
de Derecho de la Universidad de Granada, se centra en sus respuestas en un
aspecto tan crucial como es el de la adecuada protección del consumidor ante
las nuevas tendencias. La clave, en su opinión, está en saber cuándo una
plataforma opera realmente como empresario, pues solo en estos casos se
aplicará la normativa para la protección de consumidores. Aunque lo deseable
sería disponer de directivas o reglamentos comunitarios, será inevitable que el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea, como ya ha ocurrido con las cláusulas
abusivas, tenga que tomar cartas en el asunto, concluye.
Enrique Sanjuán, magistrado de
la Audiencia Provincial de Almería, parte, precisamente, de que la falta de
regulación puede terminar trayendo problemas y abusos en perjuicio de los
consumidores y de los ciudadanos en general. Aunque no cree realista que se
promulgue una normativa internacional que regule las plataformas, sí cree que
hay un ámbito en el que concurrirá el acuerdo de los Estados con carácter
prioritario: la protección de la competencia.
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